Triunfo sin complicaciones

Se ganó y por goleada. Cuba no resultó tan complicado como se pensaba. Se aprovechó la situación de local. Aunque Guatemala sentía la presión incluso en su propia casa se pudo superar la prueba. La afición respondió. El Mateo Flores estaba abarrotado. Los jugadores tenían el deber de responder y para nuestra tranquilidad, lo lograron.

Desde el primer momento Guatemala se volcó al ataque. Tres llegadas contundentes que pudieron ser goles. Ruiz la echó afuera. Thompson al poste y Fredy a un costado. Terrible. El Mateo no se aguantaba las ganas de gritar gol. Las revoluciones bajaron y Guatemala buscó una manera más segura. La línea de tres defensas estaba predispuesta a un contragolpe de los cubanos y aprovechar esa velocidad que tienen. Fue cuando lo inevitable llegó. Un pase entre los dos centrales a Roberto Linares y el atacante cubano perforó las redes de Trigueño Foster. El Mateo no lo podía creer. Es que no. Imperdonable.

Maradiaga apostó por una línea media más ofensiva y así ahogar a los cubanos. A pesar de la estrategia se pedían goles. La Sele sintió la presión y empezó a cometer errores y fallos al momento de anotar, equivocaciones en la entrega, falta de comunicación, etc, pero algo parecía que iba a pasar.

De pronto el Fish anotó al minuto 37 logró la presencia de la Azul y Blanco con el gol 40 en su cuenta personal. Era su cumpleaños y vaya forma de celebrar. La tranquilidad llegó pero se podía hacer muchas cosas más. Maradiaga apostó por un cuadro más ofensivo al segundo tiempo. Estaba contento con el desenvolvimiento de Marco Pappa. El Pando derrochó agresividad pero fallaba en puntería.

Cuba se derrumba

Guatemala seguió persistiendo y las llegadas eran más precisas, pero daba la sensación que no se miraban ni se buscaban, pero llegadas habían; falta alguien que sea pícaro y malicioso a la hora de anotar. Decisión. Mientras hacíamos reflexiones y sentenciábamos un pase de marco Pappa cayó en el área central y el Pescado, con un toque preciso y magistral, la introdujo en el arco. El jugador 12 estalló en todo el país. Tremendo.

Cuba vería esfumadas sus esperanzas de empatar con la expulsión de su anotador Roberto Linares. El cubao le pegó una patada a Fredy García y el colegiado mexicano no dudo en sacar la roja. Cuba hizo lo que pudo y supo defenderse a pesar de su desventaja.

Para la restante media hora, Guatemala convirtió el partido en un monólogo. La afición seguía pidiendo otro gol. El Pando seguía intentado de largo distancia pero era inútil. No Pando no... Maradiaga hizo cambios en la media y sacó a Márquez por Romero y al Pescado Ruiz, que salió envuelto en una ovación de aplausos, por José Contreras. La química fue otra. Hubo más iniciativa. Fredy continuaba con sus desbordes y logró encontrar al Loco Rodríguez para anotar el tercer gol. Se calmó todo al fin y ya era un partido ganado. Aunque... si venía el cuarto todos quedábamos más felices. Más temprano que terminar de escribir la frase. El Pando encontró a José Manuel Contreras y selló con broche de oro una excelente velada futbolística.

El marcador final fue un 4-1. Guate destrozó y cumplió con los pronósticos. Trinidad y Tobago sucumbió en Chicago por 3 a 0 frente a EEUU. Para los chapines la lucha continúa pero el paso que se dió es grande. AM