Ebfusion
El primer partido de Guatemala en la eliminatoria para el Mundial 2010 fue para EEUU. La experiencia y el poco fútbol pudo más que la habilidad, y esa la puso Guatemala, pero simplemente no alcanzó para ganar el partido. También ayudó el árbitro. Algo huele mal.
Los Estados Unidos desbarataban cualquier iniciativa chapina bruscamente. Los del norte golpeaban y golpeaban y como era de esperarse, no les gustó que el colegiado les marcara las faltas que cometían. Los “gringos” siguieron con sus artimañas y exageraban las faltas que les cometían los chapines; dignas representaciones para ser nominadas al Oscar. El árbitro no se las comió y dejó jugar.
Los locales seguían buscando y colocaron su fe en los desbordes del Loco Rodríguez pero éstos eran contrarestados por la defensiva estadounidense que aplicadamente le quitaba el balón. En 21 minutos no llegaba aún el tiro a la portería por parte de la ofensiva chapina. De los estadounidenses ni se hable; llegaron por primera vez hasta el minuto 33.
Siguió la batalla por el medio campo. Guatemala lucía ordenada y creativa. Estados Unidos no toleraba la paciencia y el buen trato de balón hecha por los chapines. Se desesperaron a tal punto que cometían faltas infantiles. Clinton Dempsey y el Pando intercambiaron caricias y el arbitro de Surinam les sacó la amarilla a los dos. La rivalidad se puso fuerte. EEUU continuaba con sus artimañas bruscas que frenaron los conatos de ataque del Azul y Blanco. Casi les ofendieron de tal osadía guatemalteca. Al 36 una jugada de los chapines con un desborde de Fredy García y posterior tiro a la portería que puso en apuros al guardameta que atajó estrepitosamente. Guatemala estaba puntual en su línea defensiva. Gallardo impecable.
Pronto vinieron las polémicas. De pronto un centro de Fredy a la cabeza del Loco este la toca y le topa en al mano al defensor estadounidense. Todos la vimos. Era enfrente del línea. El árbitro no la marcó y esto provocó la furia de Maradiaga quien rabió al punto de rabiar y escupir fuego; tenía razón. En los últimos minutos del primer tiempo, Guatemala tuvo la batuta del ataque. Los gringos se defendían con las uñas frente a la presión que imponían los chapines. Era una visión ver un equipo azul y blanco así de insolente.
Una noche triste.
Estados Unidos salió igual Guatemala salió más enfocado en el ataque y no perdió el tiempo. En una jugada colectiva y entre el Loco, Ruiz y García que llegó a Contreras solo para que la rematara a gol se perdió una oportunidad de oro. El Moyo no logra pegarle con el pie y de panzazo la echa al saque de meta. Se salvaron los visitantes.
Mientras tanto EEUU perdía el tiempo en cada saque de meta. ¿Y había árbitro? Sí, para marcar varios fueras de lugar inexistentes a Fredy García y a Mario Rodríguez. Guatemala persistía y seguía buscando más espacios.
Al minuto 20 EEUU no aguantó la presión y Steve Cherundolo pierde la cabeza. El colegiado le saca la roja luego de botar a Fredy García desde el suelo y con la mano. Fuera le dijo el colegiado que claro, no quiso quedar mal. En pelota dividida expulsó a Gustavo Cabrera, ¿porqué? Por que pudo y la ley de compensación fue aplicada. La injusta expulsión arañó el alma chapina.
EEUU anunciaba con una jugada a balón detenido el peligro que se venía y Foster la desvió al tiro de esquina. Después Bocanegra aprovecha la falta de marca de Luis Rodríguez y cae el gol en contra entre tres defensores. El Mateo fue silenciado. No se cuidó el juego aéreo. Un error que costó el partido.
Pasaron los minutos y Guatemala seguía intentando por intermedio de Jonathan Marquez quien logró un zapatazo que el portero estadounidense la mandara al tiro de esquina. El Loco hace el centro y Yoni Flores le pega tremendamente mal. Todos nos agarramos el pelo. No hay tanta frustración en grito de gol que se ahoga.
Para los minutos restantes los Estados Unidos empiezaron a manejar los tiempos del partido exagerando faltas, alargando tiempos de despeje y cambios de jugadores. Los chapines seguían insistiendo pero la expulsión de Cabrera caló; se acabaron los argumentos y se bajaron los brazos. Estados Unidos se apoderó de todos los sueños de los chapines. El pitazo final llegó. No se pudo. Fue como morir de una bala perdida. El gatillo lo haló el árbitro.
1 comentario:
Tristemente hermoso tu texto y cierto, muy cierto, con mucha sutileza describiste un suceso de tan ta magnitud y esperanza para nosotros, los de afuera! Excelente!
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