El “Primi” luce calmado. Sabe que es un partido difícil y no aventura predicciones. La afición luce más realista que soñadora. Sabe que el partido contra Estados Unidos es difícil, sin embargo no pierde la fe en la Azul y Blanco. Las estadísticas son las únicas que están pesimistas; Maradiaga respondió en un medio de comunicación escrita: “En el futbol no se puede hablar de números. Si se pierde en un inicio aún faltarán partidos y debemos seguir intentando”. La fuerza de la Sele está en el Mateo Flores y es aquí donde se debe de aprovechar la condición de local. Contra los estadounidenses se logró sacar un punto de los seis en disputa, pero eso no fue suficiente en la eliminatoria pasada.
La Sele ha mejorado en muchos aspectos. El más relevante es que ya no baja la cabeza tan rápidamente. En los partidos donde se empató contra Honduras 3-3 después de ir 0-3 y el que se le ganó a Bolivia 3-0 fueron vitales para agarrar confianza y decisión a la hora de enfrentar un rival. Claro, los dos fueron amistosos pero la formación chapina mostró otros matices, como la unidad de juego y creatividad de jugadas y ya no más pelotazo. Los partidos amistosos anteriores fueron para probar piezas aunque por momentos demostraron un nivel para nada óptimo al que se esperaba.
Maradiaga afirma que ahora tiene mejores elementos. Que esta selección es mejor que la eliminatoria pasada. “Existen más jugadores, mejores variantes, futbolistas con mayor dinámica y criterio, por lo que me siento muy satisfecho”, dijo a Prensa Libre.
Hay actitud y juventud dispuesta a defender los colores nacionales, y parece que todo dependerá de lo que nos depare la suerte que nos forjemos. La Selección ha ido creciendo en cuanto a la actitud y la aptitud que son necesarias para ganar cualquier partido contra un grande. EEUU sabe que Guatemala no es un rival fácil y ante una situación así el rival "chico" se agranda. Mañana todo el país estará paralizado por la fiebre que produce la Selección y que se está cerca de hacer realidad un sueño. Paso a paso, dice Maradiaga.
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